Casa XER

En este paisaje marino y desértico, diseñamos e instalamos jardines y plantas en macetas con especies xerófilas. Una de las características más fascinantes de los cactus y suculentas es su exotismo. Para este proyecto, creamos comunidades de plantas adaptadas a estas condiciones extremas, resaltando su extraña belleza.

 

Solemos pensar en los jardines como un área cubierta de césped y muchas flores. Sin embargo, uno de los objetivos de éstos es adecuarse al paisaje con una sutileza en donde aporte estéticamente sin interferir con el entorno. En este caso, el paisaje es uno de desierto, con una aridez extrema.

Este terreno, en el km115 de la Panamericana Sur, tiene un suelo salitroso y muy frágil, donde no se puede regar con abundancia ya que podría afectar la estabilidad del suelo. Por ello, el arquitecto diseño unas áreas geométricas junto a la vivienda, proyectando la creación de un jardín xerófilo que decore el perímetro.

Dentro de las plantas seleccionadas, se encuentran muchas especies de Euphorbias, entre ellas Euphorbia tirucalli o "Juan Calato", Euphorbia milii o "Corona de Cristo", Euphorbia candelabrum o "Cactus candelabro" y Euphorbia trigona, todas adaptadas a climas de extremo calor. Estas plantas son de origen africano y aunque parecen cactus y suculentas, no lo son. Han reducido sus hojas a espinas para evitar la transpiración excesiva, pero si los cortas, notarás un látex tóxico, típico de las euphorbias.

Algunos cactus como el San Pedro y los Agaves también se usaron como plantas exóticas con estructura marcada. Otras plantas funcionaron de relleno como las Crassulas, Aptenias y Portulacarias, todas adaptadas a bajo consumo de agua. 

 

 

Las macetas que se usaron son de cemento poroso, manteniendo el material principal de la vivienda pero añadiendo un acabado más rústico que lo acerca al mundo de las plantas. En los jardines se usaron piedras volcánicas entre las comunidades de plantas y granalla de diferentes colores como recubrimiento.